Según el representante especial adjunto del secretario general, coordinador residente y coordinador humanitario de las Naciones Unidas en la RDC, Bruno Lemarquis, el 94 % de estas personas se han visto forzadas a desplazarse a causa del conflicto.
En la actualidad, las provincias de Kivu del Norte e Ituri, en el noreste del país y fronterizas con Ruanda, viven desde hace más de 25 años un complejo conflicto armado en el que más de un centenar de grupos de milicianos rebeldes y el Ejército protagonizan habitualmente enfrentamientos cruzados muy sangrientos.
Lemarquis calificó la situación de "desastrosa" y pidió a la comunidad internacional que no siga considerándola "normal".
Además, el representante de la ONU alertó del incremento de confrontaciones en el entorno de la capital, Kinsasa, y advirtió que las tensiones podrían elevarse aún más este año, electoral en el país africano.
Lemarquis también se mostró alarmado por las epidemias (principalmente de sarampión) que afectan a la RDC y por los eventos climáticos extremos que golpean cada vez más al país.
El último de ellos hace sólo dos semanas en la provincia de Kivu del Norte, donde, a causa de las lluvias torrenciales, fallecieron al menos 400 personas y otras 6.000 permanecen desaparecidas.
En rueda de prensa en Ginebra, el ministro congoleño de Asuntos Sociales, Acción Humanitaria y Solidaridad Nacional, Modeste Mutinga, lamentó que el conflicto de la RDC esté "desatendido" por la comunidad internacional y aseguró que la situación humanitaria ha empeorado en el último año.
Mutinga culpó de este recrudecimiento al Gobierno de la vecina Ruanda -al que acusó de estar atacando como país soberano a otro país soberano- y a las milicias armadas del este de la RDC.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha cifrado en 2.025 millones de dólares la financiación requerida para hacer frente a la crisis humanitaria que atraviesa el país africano.
Según la ONG Consejo Noruego de Refugiados (NRC), la crisis de personas desplazadas internamente en la República Democrática del Congo es la que afecta a más personas en todo el mundo y una de las más desatendidas. EFE
En la actualidad, las provincias de Kivu del Norte e Ituri, en el noreste del país y fronterizas con Ruanda, viven desde hace más de 25 años un complejo conflicto armado en el que más de un centenar de grupos de milicianos rebeldes y el Ejército protagonizan habitualmente enfrentamientos cruzados muy sangrientos.
Lemarquis calificó la situación de "desastrosa" y pidió a la comunidad internacional que no siga considerándola "normal".
Además, el representante de la ONU alertó del incremento de confrontaciones en el entorno de la capital, Kinsasa, y advirtió que las tensiones podrían elevarse aún más este año, electoral en el país africano.
Lemarquis también se mostró alarmado por las epidemias (principalmente de sarampión) que afectan a la RDC y por los eventos climáticos extremos que golpean cada vez más al país.
El último de ellos hace sólo dos semanas en la provincia de Kivu del Norte, donde, a causa de las lluvias torrenciales, fallecieron al menos 400 personas y otras 6.000 permanecen desaparecidas.
En rueda de prensa en Ginebra, el ministro congoleño de Asuntos Sociales, Acción Humanitaria y Solidaridad Nacional, Modeste Mutinga, lamentó que el conflicto de la RDC esté "desatendido" por la comunidad internacional y aseguró que la situación humanitaria ha empeorado en el último año.
Mutinga culpó de este recrudecimiento al Gobierno de la vecina Ruanda -al que acusó de estar atacando como país soberano a otro país soberano- y a las milicias armadas del este de la RDC.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha cifrado en 2.025 millones de dólares la financiación requerida para hacer frente a la crisis humanitaria que atraviesa el país africano.
Según la ONG Consejo Noruego de Refugiados (NRC), la crisis de personas desplazadas internamente en la República Democrática del Congo es la que afecta a más personas en todo el mundo y una de las más desatendidas. EFE